Parecen tan lejanas esas noches de soledad
en las que mi sombra era la cómplice barata
de los tratos que tenia con las arañas del techo.
Hoy por hoy, el techo está muy alto
mi soledad hace sus propias estafas
en su rincón
y las arañas ya no hacen tratos conmigo. las arañas.
ya no confían en mis solitarias palabras
insecticidassssssssssssssssssss.
Creo que me hacen falta algunas luces...