luego vinieron los ataques de ausencia. los revoltijos
me colgue de un arbol, de noche de luna llena.
empeze a sentir los pies helados
dolor de estomago. despierto...
en un tiempo fui el vacio.
nadie preguntaba quien soy.
un ojo miraba con asco
el otro cerrado a la fuerza
nadie supo quien soy.
un tiempo fui el sabotaje
de pupila vidriosa
anomalia en bruto
aburrido y perfecto
manojo de desastres.
un tiempo fui un niño
aullador desenfrenado. sucio y loco.
muchacho colgado.
hoy a los 21
dejé de creer.
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