La vida sigue su curso
un tiempo cruel y extraña
implacable y hermosa,
alargando el pasado
encogiendo el presente,
repartiendo futuros inevitables,
juntando y separando gente


AHORA ES EL FUTURO!


(Hoy es el futuro, La polla records)








.





Hoy tocaba el hartado al mediodía (veremos), no el traidor de crespo o la matraca
y anquilosada querida, ni el rápido hurgando en las fosas negras
que lo pone a bailar -no a mí, quiero decir- a usted, usted o el otro.
Contaba con tres rezos, gritaré, dijo -no te devuelvas (y gritó)- no he vuelto,
de pasada voy, y el no verte me da pena; suspiró y el pañuelito le limpia la frente
me da pena, quererte -y yo muerta en la hondonada estaba, entera- pensó -perdón-.
Se fue el hoy y mañana no vendrá, (y dijo de salida, al cuidador de la noche; el irme
es llevarme todas mis pertenencias) el sol, digo, no vendrá, ni las des-com-puestas del mismo.
El viejo, el recipiente de años, buscaba el malo, la experiencia la abandonó, en, dicen, lo de siempre
y llevó sus maderas a la salamandra de su madre. -Una silla que armaré- dijo la orgullosa
aun más vieja que el viejo, y su voz recuerda a los duraznos. No los amarillos, recuérdelo
al  adolorido, el dedal en su mano y la otra en la tuya. Respira -dijo- botando aire, y respiró
mirando la ventana (o a mi?). Pone cara rara y pregunta -que haces tu aquí?- es natural (y no lo era)
que pregunte. Yo cierro todas las puertas, observo por un agujero el farol de la calle, camino y vuelvo.
-Nada- dije -no hago nada- y tocó su melodía como si en realidad yo no estuviera haciendo nada.








Dibujos...


Pequeñas abstracciones del momento.
interferencias planetarias que llegan hasta mi receptor local
en forma de lineas trazadas en el limpio papel.
tímidos disgustos que piden ver la luz.
flores de manzanilla maceradas que impregnan este segundo de un perfume sombrío.
alteraciones en el orden constante de mi cuaderno incesante
que entregan sonrisas escuetas y miradas de locura.
pulsos de mi mano que confabulan en distintas frecuencias
uniendo los lazos creadores de realidad en una tonada malhumorada y distraída,
fingiendo observarlos desde lo alto de la copa del árbol.
ilusiones previas al desastre.
monotonías utópicas de ojos rasgados y dientes amarillos.
poquita cosa.
designios infantiles.
polvo.
grafitos.
uñas
y suciedades compulsivas.

lineas hermanadas y libres que en conjunto le dan forma a la nada creadora...










Niños y El Viento En Temuco.
Chile En La Retina, Fotografías 1957 - 1973.
Patricio Guzmán Campos.








YO ESTUDIABA EN EL EXTRANJERO EN 1953


Era la época en que yo juraba

que la Coca Cola uruguaya era mejor que la Coca Cola chilena
y que la nacionalidad era una cólera llameante
como cuando una tipa de la calle Bandera
no me quiso vender otra cerveza
porque dijo que estaba ya demasiado borracho
y que la prueba era que yo hablaba harto raro
haciéndome el extranjero
cuando evidentemente era más chileno que los porotos.

Roque Dalton.











Agua Verde


Que lindas son las mañanas en las que van floreciendo los espirales del caracol que no ve lo esencial y el perro persigue al gato y el pájaro cantó durmió y se largo en silencio dejando libres a las cuncunas y de ahí las mariposas en sus colores que no tengo que decir ni menos que esconder el tiempo debajo de las alfombras donde se quedan a momentos nuestros sentimientos cuando madrugan los silencios mirando hacia el sol como los cachitos del caracol que son torres diminutas o telescopios hundidos en la humedad alimentadora de insectos que fluyen entre nosotros y entre la luz y que llenan la tierra madre donde brotan raíces destructoras de aceras  y de jardines con flores de aluminio en el mismo rincón de mi verde agua y mi pozo olvidado donde pasaron las personas que he amado y el tiempo que las he amado y bebieron del pozo seco y sus tristes sonrisas fueron como pequeñas estrellas que afirmaron por un centelleante momento las ganas de crear con mis manos tardes que no terminan y ojos que no mienten para que me acompañen a pasear y a cantar las penas que son tan pequeñitas y frágiles que no pretendo distinguir de una mujer callada que solo dejó silencio y la luna es tan grande que no pretendo mentir ni encerrar las ganas de querer mirarla y callar y odiar y recoger piedras de los caminos para irnos y volver lejanos y cercanos y alejarnos de la multitud donde anidan los rencores y las manos duras que rezan de noche y maldicen de dia a la palomas que llevan dentro ternura y dolor en su aleteo como queriendo decir sobre el hombro de un hombre que juntos tu y yo quizás lograremos la paz de algún amanecer de algún loco que esté cuerdo tejiendo antorchas y puentes de este mundo y el otro donde grito silencio y me responde tu voz diciendo que soy las cosas que hago y pienso y pienso que en realidad no es tan así la cosa pues no es tan fácil que yo tenga cachos de caracol como tampoco es tan fácil que una estrella dispare contra nosotros o que una santa valla a parir un cerro pero la vida vive y mata nutriéndose sola y solos debemos seguir nosotros como dibujando un desierto  plano de piedras desnudas y ojos inmóviles actuando a la manera de padre de los cielos y del desierto de los zorros rojizos que vendrán a mi mente en la venideras noches veraniegas y febriles donde los recuerdos de Febrero serán paño de agua fría en la frente y sudor y calambres en mi actitud indiferente pero triste que afirma mis gestos y mi cuerpo y mi alma te dicen entre susurros que yo no creo nada...










(Antes de dormir, te doy las buenas noches en voz baja, el silencio responde con silencio, entonces cierro los ojos y digo que aun te extraño mucho)


Pequeño momento de sinceridad ante una hoja.

Extraña silueta luminosa fuiste aerolito fugaz o faro fin del mundo y ahora me dejas a oscuras tanteando con mis torpes manos para no tropezar en la nada imprecisa y los murmullos nocturnos de las heridas vienen de mi pecho apretado pues mis dedos agrietados ya no pueden distinguir las ortigas y sus diminutos aguijones urticantes de la maleza cualquiera que crece sin obstáculos al igual que la incertidumbre y el desconcierto de observarme perplejo e ingenuo en calles vacías esperando misteriosamente alguna señal que sea sincera y olvide por el camino alguna corta esperanza y poder así aplazar mi tan necesaria desaparición para decir bajo el agua que aun te extraño como a las luciérnagas que habitan un rincón de esta oscuridad vacía…








Tengo hambre de ruidos

Los que caminan por el pantano....












pronto...
como odio esa palabra






Viento




El caminito marcado, el pedregado, donde me llaman
y yo sé cual es la voz doliente, azulada, sucia
no la sonrisa que trae el viento entre aguacero
valiente y clara, y pregunta con sed traicionera
donde iremos a parar

En sus cuerdas el gran murmullo de guitarra
malambo y carga de tola, canta que canta coplas y soplos
su voz trémula y manchada mientras muere el día
pero no digas eso, sueño lejano, sé una piedra
vidala silenciosa, ajena

besa el horizonte mi caminito, honda nostalgia
besa las penas el viento, y se van con la niebla
no tenemos flores al costado del camino, y yo me voy
clareando las sombras, anochezco, las sombras son mías
y las flores son tuyas


















por eso yooo ooooo oooooooo
necesito estar en ti!!
yooo ooooo oooooooo
entenderte sin hablar...

y que se vayan a la mierda todos!!!!!



(Ciervos, Corzos y Gacelas)





Promesa



por esta noche
ninguna...










como aquel dibujo de Chagall


un hombre y un gato
en el techo
y yo prometí
jamás volver a aquella esquina...






16



nada nos dará lo mismo
y
lo mismo nos dará nada