Prioridades

Debo tomar vino
debo matar a los chinos
a los argentinos
a los chilenos
a los puertorriqueños
a los franceses
yo debo matarme
pero jamás entregar la vida
por la revolución

Ni por ti
dejar de respirar…






Poesía


Ven en la poesía
algo sublime
bello y perfecto
como un verso
de Vallejos
o García Lorca

Pero quien se sumerge
en los basurales
buscando ángeles
o demonios
degollados o desterrados
de la tierra madre?







Ni lo uno ni lo otro



No soy poeta ni escritor
solo escribo
cuando estoy triste
como ahora
pero
no soy poeta ni escritor
solo soy un nostálgico
y pobre huevón
que raya en su cuaderno
cuando se siente solo






Mirando el techo de una fiesta aburrida de un desconocido


Al parecer no te mereces
el espacio
ni las perspectivas
cuando me pierdo en las vigas
                    y en las líneas

No sé que hago aquí
no se que cosas hago aquí
contigo
sintigo
conmigo
yo me siento el abandonado
                    que soy

Con ganas de dormir
antes que amanezca
sin mujer
sin excusas
                    sin ruidos







Sueño Nomeacuerdocuanto


Estaba  la zorra con los pacos en una calle ancha y larga, el cielo estaba despejado, brillante, y el sol calentaba tímidamente a los jóvenes y viejos que lanzaban grandes piedras a los pacos y sus asquerosos uniformes. El mar nacía desde la cuneta hacia el infinito y tenia olas pequeñitas y proyectaba hacia el aire un aroma salino y puro que invitaba a marcharse lejos de la ciudad. Los capuchas huían por los pequeños pasajes aledaños al mar y se escondían en las alcantarillas intentando huir de la represión. Algunas lacrimógenas encendidas hacían las veces de las nubes que el cielo había olvidado, pero estas nubes eran toxicas y venenosas. Los pacos recogían y golpeaban a los cazados y los llevaban a la micro impía y atroz en donde los manoseaban, interrogaban y seguían golpeando. Yo andaba en bicicleta y atravesaba la larga calle hacia el fondo, donde se alzaba imponente la cordillera totalmente nevada y preciosa. Cuando venia de vuelta por la inmensa avenida, los pacos ya se habían ido y solo quedaban restos de violencia en las veredas y en las manos de los revoltosos, y algunos panfletos y algunas personas vendiendo comida a un costado de la calle. Entre ese puñado de personas se encontraba Isidora, la Isis, vestida tal cual la ultima vez que nos vimos. Yo daba unas tres vueltas en circulo para que me viera pero ella conversaba en voz baja con otra niña que no se quien es. Dejé mi bicicleta en el suelo y me senté en la cuneta de en frente esperando que me hablara o me mirara por que a mi me daba mucha timidez y pena sentarme a su lado. En eso aparece una perrita de la calle, negra y bien grande. Yo estaba acostado en la cuneta y tapado con una frazada, y la perrita me intentaba quitar la frazada y forcejeábamos un rato. Ella me destapó los pies y comenzó a morderme muy fuerte, con mordiscos grandes de rabia y botaba saliva espesa que se repartía por el lugar. Isidora me miraba sin hacer ningún movimiento y la perra mordía más fuerte y con más rabia. Entonces yo sacaba un palo de mi bolsillo y hacia el gesto de pegarle sin intención de hacerlo. Ella me dejaba de morder y se quedaba quieta pero aun me miraba con rabia. Yo estiraba mi mano y le sobaba el lomo suavecito y la perrita se echaba y se dejaba acariciar muy tranquilita y mansa. Se acercó a mi lado y nos tapamos ambos con la frazada, y yo le decía algo a la perrita y ella me respondía en español. No podía creer que la perrita hablara, pero si, hablaba. Conversábamos algunas palabras primero y yo estaba muy feliz de que hablara y nos abrazábamos con la perrita. Yo le daba un beso en la boca. Conversábamos largo rato no se de que, no puedo recordarlo. Ella me decía que me mordía por que tenia rabia, que no era su culpa y a momentos intentaba nuevamente morderme las manos o la cara con la misma rabia que hace un rato. Yo estaba muy alegre y a la vez asustado por tener esta perrita. De improviso estamos en una ciudad, rodeados de autos y de edificios y la perrita aun esta conmigo. Aparece una mujer con pinta de ejecutiva y le dice a la perrita que la espera en su oficina en 5 minutos. La perrita se va caminando en sus cuatro patitas sin decirme nada, y yo intento llamarla pero no mira hacia atrás. La mujer ejecutiva me dice que no tenga pena y me compra un completo en la misma esquina en donde yo estaba acostado con la perrita peleando por la frazada mientras nos observaba Isidora y nos gritaba que no nos hiciéramos daño por favor.

El crespo me pasaba su taxi y arriba iban cuatro personas, tres pasajeros (un hombre blanco y pelado, una señora muy vieja y otra mujer muy desagradable) que querían ir rápido a sus destinos, y también iba el crespo, que vigilaba mis movimientos sin decir una palabra. Yo me paseaba por Santiago durante un rato, acelerando y frenando, metiéndome por calles desconocidas pero siempre tranquilo. Una de las pasajeras, la mas desagradable, me dice con tono de pasajera importante; “a la intendencia por favor, y rápido”. Yo le pregunto; “por Vitacura?”. Ella me dice; “si, por Vitacura”. Doy la vuelta a la calle y me meto en una de estas carreteras urbanas, con un taco gigante y mucha gente bajándose de las micros. Todos los autos tocaban sus bocinas a la vez y a momentos algunos autos saltaban por el aire y toda la gente hablaba por sus celulares sin mirarse los unos a los otros. El sol de verano quemaba las aceras y derretía los chicles pegados en las mismas, pero a ninguno de ellos le importaba, solo hablaban por sus celulares, frenéticos y en un idioma incomprensible de ajetreo. Cuando vamos subiendo por una calle, me doy cuenta que voy en sentido contrario a los demás autos y los pasajeros empiezan a alegarme por que van a llegar tarde a sus lugares. Yo les digo que tengan paciencia, que soy principiante en esto, y echo marcha atrás sin que me importe el taco kilométrico. El flaco pelado no me dejaba ver hacia atrás y yo le daba un golpe en su cabeza para que se quitara. Íbamos en marcha atrás, a muchos kilómetros por hora metiéndonos entre autos, motos y micros, y la gente al vernos manejando como locos saltaban hacia los costados para no ser atropellados. Los pasajeros estaban furiosos. Yo doblo por una calle cubierta de grandes árboles y muy tranquila. “Llegamos a la intendencia, son quinientos setenta pesos”, le digo a la vieja pesada. Ella se baja del taxi sin pagarme ni darme las gracias siquiera. Los otros pasajeros también se bajan maldiciendo la hora en que se subieron al taxi del chofer inexperto. El crespo me dice que lo hice bien pero que no sirvo para esto. Aparece una mina rubia, como de estas minas de la tele, que abraza al crespo, le da un beso juguetón y le dice que quiere irse. El crespo me pide que maneje nuevamente por que quiere disfrutar en el asiento trasero con la mina que acaba de encontrarse. Yo, muy contento y sin objeciones, me subo en el asiento del chofer, paso primera y acelero a fondo. El auto parte muy lento primero hasta que agarra velocidad. La parejita me pide que los lleve hacia al cerro San Cristóbal por favor. Y cuando ya vamos a cierta velocidad el crespo me dice que está malo el freno, que tenga mucho cuidado en las curvas. Yo intentaba frenar pero no había caso. Los frenos se habían cortado.








El poeta puede ser el mas sumiso de los hombres
por mas que pueda ser el mas libre de ellos también…




.



Que cosas hago aquí

Como si pudiera poner
puntos
aparte
en todo lo que escribo






La Muerte de las Ideas


Como
me quedo
sin lápiz?

Hoy
que quería
escribir
las preguntas
habituales

Hoy
que todo
es indescriptiblemente
escribible

Hoy
que la gente
me dice
cosas amablemente
en la calle

Hoy
que estoy
en lo alto
de un puente
charlando con
Bertoni

Como
puedo escribir
esto?



22/01










Alucinaciones

I

Por fin
por fin veré
mi cuerpo
las distancias
los sorbos
del sol nuevo
el estruendo
de la pupila
por fin
el ojo
y el ser
impropio

II

No me levanten
hacia arriba
más allá
del techo
donde van
los que sienten
paz en su mente
y no me ayuden
en el nicho
áspero
cuando estoy
solo en la casa
y los fuegos
son grandes











Escrito al despertar


Entrégame
un
pájaro

por
una
moneda

por
un
segundo









Atrapado
encerrado
preso
fugitivo; los canallas
se desvisten, juegan
con fuegos
y cuchillos, hoy
la fiesta
acabará mal

final feliz.













Yo no se por que estoy escribiendo


Incrédulo fue que me ví
observando
                  las altas
                               ventanas
pues así como vamos
ya no me sorprendería nada

pero…
por que hacerse cargo?




                                    la culpa!
es de los demás
es de los otros             la culpa!
no es tuya
                                    la culpa!

(y también existe el miedo a cruzar la calle)

Mirando el techo de una fiesta desconocida y aburrida

Al parecer no te mereces
el espacio
ni las perspectivas
cuando me pierdo en las vigas
                    y en las líneas

No sé que hago aquí
no se que cosas hago aquí
contigo
sintigo
conmigo
yo me siento el abandonado
                    que soy

Con ganas de dormir
antes que amanezca
sin mujer
sin excusas
                    sin ruidos










La muerte es de lo muertos

Yo he muerto
muchas muertes
y en la última
de aquellas
pude verme
muy contento
tocando una flauta
de sonidos dulces
y opacos
como un mar
de piedras azules
tragadas por la niebla
una mañana











Si Las Estrellas Mueren Alguna Vez, Yo Debo…


-Suicidarme cada noche
-Olvidar todo lo aprendido
-Improvisar las ansias
-Encariñarme con el silencio

(entre otras tantas cosas)

Lejos 

I

Que se puede hacer contra eso?
contra la forma de la nada
y las distancias enormes de los terruños?
Olvídalo querida soñadora
olvídalo como se olvida
respirar a momentos
porque quiero que seas mía
y que a mis aullidos respondas
como los vástagos al sol
a los planetas
y las lunas de aquellos
-porsiacaso-
pero estamos lejos
desde hace días, horas
(cuento los meses, no los segundos)
mas de un siglo sin vernos!
Sin música juntos por la tarde
sin noches de verano ni luces en el cielo
Lejos como los pájaros negros de los parques
que vuelan como cohetes negros y azulados
lejos como los años en que tocaba Duke Ellington
y John Coltrane juntos
y “Angélica”, ay!. Yo bailaría “Angélica”, pegado
-contigo, Chinita, quiero decir, no con ella-
y otro bolero que una vez te comenté
pero estamos lejos
tan lejos para estar enamorados
para bailar
para escribirte
para llevarte un pájaro negro y con él cantarte
para que seas mía…
lejos estamos
para que se pueda hacer algo contra eso.


II

Y ya sé que exagero las distancias recorridas
pero las equivalencias no tienen lugar
ni cabida en los corazones irracionales
Es decir, mírame…
míranos
dirán que no somos viajeros en el tiempo
que no podremos revolvernos hasta que no quede nada
dirán que por mas que estemos seguros
de conocernos desde todo el tiempo
desde otro lugar
otra vida
otra dimensión
los milímetros o kilómetros
que nos separen
de mirarnos fijamente
y quietos como hojas
serán para nosotros lo mismo
que esperar bajo el alero de los árboles
un montón de años
casi tanto como los que existen
entre una vida y otra.


III

Lejos
tan lejos
como para
que entiendas
lo triste que estoy.










Sueño 17


Un precipicio, un acantilado, y el cielo tiene un color rojizo como si estuviera hecho de cobre y pintado por un niño con un pincel grueso. Hay mucha gente a mi alrededor pero no conozco a nadie, entonces, de improviso, te veo a ti entre la multitud. Me siento muy intranquilo. (Esta parte se torna muy confusa y borrosa. Ahora no se donde estoy exactamente, con quienes y por que. Tengo ganas de golpear a la gente y parece que la gente también tiene ganas de golpear).
Estaban todos bien borrachos. El crespo hablaba súper raro y tenia la cara enfurecida, perdida y los ojos en lo mismo. Se puso de pie y lanzó una piedra muy grande que en el aire se volvió más pequeña y esa piedra cayó en tu pierna izquierda, y la herida comenzaba a sangrar. Te dolió? -preguntaba yo- y tu me respondías que si, que te dolía mucho. Me sentí muy triste y cegado por un odio muy grande a la vez. Tomo una piedra grandota, gigante casi, y la gente se asusta y se apartan de mi lado para que no les pase nada. El crespito me mira perdido a lo ojos y yo lo apunto con la gran roca alzándola sobre mi cabeza. Mi cuerpo se vuelve débil y no puedo sostener aquella roca. Arrojo la roca al suelo sintiéndome muy imbécil y tu me miras con cara de confirmármelo (que soy un imbécil).


Nos están entregando unas pruebas (también esta parte es bastante confusa. A momentos estoy en una sala, hay otras personas, amigos, y luego todo desaparece, es decir la sala y la gente se esfuman derepente). Estás tu, estoy yo, no se donde estamos. Te pregunto con tono amable que como te ha ido en la vida. Te cuento además lo tanto que te he extrañado. Y tu me besas. Calidamente me besas como en aquellos días, y yo me tranquilizo mucho, y tu me besas otra vez y siento nuevamente que me quieres mucho, y yo a la vez te quiero mucho y te miro a momentos pensando que nada de lo que sucede es cierto. No puedo mirarte a lo ojos por que me invade algo que no entiendo muy bien. Alegría?, pena? Yo estoy como loco. Tu me tomabas la cara, apretándome los cachetes un tanto agresiva y me decías que ya no me echabas de menos, que no nos veríamos mas, que nunca fuimos nada, pero que en ese momento lo olvidáramos todo. Que solo ese momento era la verdad. Y me besabas nuevamente, y tu voz era muy tranquila y reías a ratos. Fugazmente recordé las noches en que conversábamos y luego dormíamos juntos. Tu voz era la misma que la de aquellas noches, la risa…

Despierto con el beso imaginario en mi boca, con algunas palabras inentendibles en la lengua y con las ganas inmensas de volver a soñar.




Ciertas Leyes que Rigen a los Astros


I

Despierto en las mañanas
y pienso en ello
me atrapo
olvido lo ocurrido
lo desolado de los paisajes
la muerte de las vidas

fraseo algo en un pequeño papel
discuto con la ciencia muerta y
pintoresca de los muertos
pienso en ello
en ellos y en ellas
en los que luchan
en los que lucran

en las posibilidades
y tengo palabras atrapadas en la boca
palabras de odio y desastre
palabras en la lengua

en la frente y en el corazón
al ver como los ciclos se mueren
y los ríos ya no corren

como un pájaro metálico
o un insecto de seda
revoloteando en las mañanas
y cuando despierto
necesito tu amor
cuando despierto
pienso en ello
el ecocidio en que nos hundimos

y me oprime el alma
suelto el llanto
libero mi llanto libre
como tu amor
libre también es tu amor
pero por favor
dámelo a mi por las noches
escribe que me amas en tus cuadernos
en tus paredes
en las hojas del damasco
que de nosotros
no queda nada
sin que lo moje el mar
el mismo mar
que es muerto y no descansa

lejos de no dibujarte
de no escribirte
de no morir aferrado a tu entrepierna
y aun pienso en ello
en volver a encerrarme
fugarme una y mil veces
pienso en el gran incendio de las instituciones
en el derrumbe funeral de los gobiernos
en que la guerra contra la Madre Tierra
se acabe con un movimiento terrible

y los astros constantes y perfectos
también sueltan su llanto
y hacen girar la manivela
revolucionando nuestros ojos
y todo lo que ellos miran
arde como bandadas de aves míticas
como aguijones de abejas futuristas
incompletas hasta la última palabra
hasta la ultima tuerca
hasta el último sabor
y la ultima luna de aquella medianoche
aparece como los cometas
vuelve a casa
me interroga
me desvive
y yo solo hablo en voz baja
el hierro al anhelo
como un río de noches amarillas
nadando en colores aturdidos
en el pasado que transcurre como el arte
y que pesa en los hombros de los hombres
hombres que obran en destruir
pero a no mi me digas nada
no soy el culpable del tiempo
no soy un hijo de esta época
no soy cubano
pero si me gustaría ser tu desnudes
tu olvido
el que se muere por raptarte
tocarte-huirte-olerte-amarte-arte-arte
Oh! reino frío
en besarte
transcurre el no tiempo
cuando volvemos a los ciclos naturales

y a tu lado
duermo vivo y muero
hasta el último respiro
respiro en las mañanas
y pienso en ello
 

II

Volverme de roca o magma
ser un hermano de los metales pesados
y de los árboles colmados de sabiduría

hermano de los gatos enmascarados
como una palabra que no me toca
que solo hiere como la soledad
la que tengo por las mañanas estivales
cuando lo ejecutado se vuelve equívoco
sin padre y sin madre y sin hermanas ni sobrinos
sin agua limpia que beber

ni aire puro que respirar
sin contemplaciones ni miradas cercanas
el que escribe brota de la lágrima
y es hijo perdido de un amor inconcluso
y de este mundo pérfido que ahoga
pero me vuelvo símbolo en las paredes
cortes y tajos en la piel
despojado del cuadro perfecto de la felicidad
yo estuve durante mucho tiempo sumergido
esperando que la vida vuelva
y me quite las hojas marchitas del rostro
invitando a la noche a caer en la literatura
pero he seguido mis pisadas durante años
y nunca volveré atrás
al hambre de sentirse abandonado
siendo un nacido de la entraña de porquería
por que es terrible perder la ilusión
si cada vez se piensa mas y se siente menos
y se acaban los recuerdos
al contemplar la muerte de la vida
ebria de azules y abotonada de mis besos
por que yo no tengo familia
nunca la tuve ni en la genealogía de la infancia
todos enclaustrados en un cajón de mentiras
como si en el alegre funeral de la naturaleza
yo debiera estar integro
anotando lo ocurrido día tras día
en sucios papeles y cuadernos
metamorfoseando la angustia en letras
y la felicidad como una muralla impenetrable
habla en voz baja pidiendo flores a mis manos
pidiendo que conjure los males con talismanes
que cubra sus rostros con la manta de la noche
cual muerto en invierno en pleno callejón
así he vivido mi vida
arrancando pequeños brotes de todo en la nada
pintando con pinceles desastrosos
con pinturas eléctricas que rompen nuestros ojos
y como los pájaros de los planetas oscuros
sigo destruyendo el tiempo a tu lado
y destruiría muchas cosas mas
el templo de los errores y el trono de la historia
las caras de inescrupulosos asesinos
de la bella Tierra Madre
aullando desenfrenado en la irracionalidad
que desbarata las ideas y derrite las estrellas
y los sabios y santos se tomaran la cabeza
y gritaran espantados ante tal soberbia inmoral
pero nada detendrá nuestro acontecer
ni las formas que están llenas de formas
como nuestros cuerpos desnudos
que romperán todos los lazos y todas las tradiciones
cuando aparezca un nuevo sol
que nosotros como enamorados merecemos



Casi Anochece...


Bebo mi dosis de palabras que has traído
tiñendo las paredes del color de tu voz
olvido lo que abarcan unos 1800 kilómetros
pongo mi lampara mirando hacia el techo
converso en silencio con mi sombra
te recuerdo como la sed de las flores
como la necesidad de crear
río como un niño con su remolino
y escribo las mariposas en tu nombre
El techo me repite que ya vendrás
y dibuja en una esquina un lirio traidor
Hace frío sin ti


y creo que sigo vivo...









Yo ya he escogido a Caos
Espero que Caos me escoja a mi
Espero que Caos me escoja a mi
Espero que Caos me escoja a mi
Espero que Caos me escoja a mi
Espero que Caos me escoja a mi
Espero que Caos me escoja a mi
Espero que Caos me escoja a mi
Espero que Caos me escoja a mi
Espero que Caos me escoja a mi
Espero que Caos me escoja a mi
Espero que Caos me escoja a mi









Enséñame a golpes que
si bien hay conocedores
el camino del Caos no tiene guías
el camino del Caos no tiene caminos.

anónimo.






31-12

“Y las ropas tendidas son banderas o claveles de aire
en los cordeles del proletariado creador de hogares”
P. de Rokha. 

Bajando por la escalerita del puerto, un pájaro
                                                              muerto. 

[concluyen los espacios]

como pueden? -pregunto yo-

Ahí, mira mira

(José no escribe
no puede
              por piedad)

Sho
-decía la argentinita-

sho
te voy a mostrar el amor
veníte conmigo al hotal, eh!

Tú? -no quiero que me tomes la mano-

Las escaleras no llevan hacia a ningún lado

vertedeganastengoque

nada es todo
sino todo lo contrario

No          confiar
No         
No          al si
No
No
No
No          más
No
No
No         no!